"En esta edición nos centramos en las comunidades sefardíes en la actualidad, que están muy vivas y repartidas por todo el mundo"
Por
Beatriz Blanco García
fuente: La Opinión de Zamora, 2 de julio
El congreso sobre la Zamora
Sefardí llega este año a su duodécima edición, de la mano de Jesús
Jambrina, miembro del Centro Isaac Campantón, fundado
en 2013, que se centra en la investigación para poner en valor y dar a conocer
el legado judío de la ciudad y la provincia. Una labor que el profesor
considera que ha dado sus frutos, aunque "siempre queda trabajo por
hacer".
–¿Qué temas van a centrar la edición de este año?
–En esta edición nos centraremos en los sefardíes de la actualidad. Siempre hemos hablado sobre ellos, pero en otras épocas, como la Edad Media o las migraciones que hicieron hacia diferentes ciudades. Pero este año vamos a hablar de las comunidades sefardíes hoy, que son comunidades vivas y repartidas por muchos lugares del mundo. Es un tema que no se había tratado antes, aunque hayamos hablado siempre del asunto colateralmente. Dedicamos el congreso exclusivamente a las comunidades sefardíes en el presente.
–¿Por qué lugares del mundo están repartidas estas comunidades en la actualidad?
–Viven en muchas partes del mundo, la mayoría en Israel, pero también en Argentina, Brasil, México o Estados Unidos. También hay comunidades repartidas por diferentes lugares de Europa, como Francia o la zona de los Balcanes. Son comunidades que están funcionando y tienen sus retos, como todas las comunidades judías alrededor del mundo.
–A pesar de las distancias que les separan, ¿tienen algunos rasgos comunes?
–Sobre todo, el idioma
judeoespañol, esa es su identidad lingüística. También tienen un recorrido
histórico, marcado por acontecimientos como el holocausto en el siglo XX. Pero
se trata de comunidades que vienen de mucho antes, con la diáspora sefardí que
se origina en España, haciendo que se tengan que establecer en el norte de
África, el sur de Europa, Israel, Estados Unidos y Sudamérica. Son comunidades
que tienen raíces muy profundas en todo el mundo occidental. Y todo eso se va a
poner de relieve en el congreso de este año, con estas conexiones que tienen,
además de la conservación de las tradiciones.
–La gastronomía, por ejemplo, es un aspecto muy importante. También la música
sefardí, que vive un auge en la actualidad, como su literatura. De hecho, en
España un autor en Granada acaba de publicar el primer libro en judeoespañol en
500 años. Hay cosas muy interesantes que están sucediendo y por eso veíamos que
era la oportunidad para hablar de todo ello por fin en el congreso de este año.
–¿Qué estructura se va a seguir en las jornadas?
–Nuestros congresos siempre han sido interdisciplinarios. Nosotros tenemos un día dedicado a las sesiones de ponencias académicas, de la mano de historiadores que vienen de España, Portugal, Francia, Estados Unidos y Canadá, además de académicos de estos países. Esa es la línea que siempre hemos mantenido. De hecho, en 2022 publicamos las actas de los congresos entre 2013 y 2021 bajo el título "Zamora en el mapa de Sefarad", con 25 autores, que se puede encontrar en las librerías Jambrina y Milhojas de Zamora. También contamos con otras actividades, como presentaciones de libros, conversaciones sobre la literatura de esta temática que se publica cada año, conciertos e incluso cine.
–¿Se cuenta con alguna novedad?
–Este año tenemos algo muy especial, que es la celebración de los diez años de la ruta sefardí que se creó en Zamora en 2014. Vamos a hablar de ella y además proponer una nueva, la de la Zamora judeoconversa, porque hay muchos sitios en la ciudad que están conectados con los judeoconversos que vivieron en sus calles. Creemos que puede ser interesante esta ruta y hablaremos de ella en detalle.
–Una de las ponentes que nunca falla es la musicóloga Judith Cohen.
–Ella es nuestra asesora en el Centro Campantón en todo lo relacionado con el tema musical. Es la especialista y a la que le consultamos sobre esa área. Por ella se han hecho varios recitales en los congresos.
–¿Qué conferencias pueden ser las más interesantes de esta edición?
–No podría elegir, porque considero que todas lo son este año. Tenemos, por ejemplo, a Haim Casas, que es el primer rabino de Córdoba oficialmente ordenado después de 500 años. Se trata de una persona que realiza muchas actividades en su comunidad y tiene una historia muy interesante que contar. Él presentará las comunidades judías en España en la actualidad y presentará su obra esta tarde en la librería Jambrina, a las ocho de la tarde. El resto de historiadores aporta algo interesante en sus ponencias. Presentará su libro en la librería Jambrina.
–¿Qué tipo de público está interesado en este tipo de congresos?
–Nosotros no contamos con ninguna subvención, se trata de un congreso que se autofinancia a partir de los patrocinios que recibimos de los participantes, gracias a sus donaciones. No cobramos la matrícula para poder asistir, pero algunos de los participantes apoyan el congreso y esa es la financiación con la que contamos. Lo más interesante de nuestros patrocinadores es que muchos de ellos son de la propia Zamora y la mayoría de los que asisten al congreso también son zamoranos. Tenemos un grupo de académicos de otros países, así como público de México, Francia, Alemania, Estados Unidos y Portugal, que ha venido expresamente al congreso, pero la gran mayoría de los matriculados son de Zamora. Y es que el congreso se hace básicamente para los ciudadanos de la ciudad, ese es nuestro objetivo: que las personas de aquí conozcan parte de la historia zamorana.
–Después de doce años de congresos, ¿se puede decir que ya se conoce mejor la vertiente judía de Zamora?
–Siempre hay que hacer trabajo de difusión, pero después de todo este tiempo sí es cierto que hay más conocimiento. Aunque tengo que subrayar que yo no soy el primero que habla de este tema en Zamora. Ha habido historiadores y estudiosos que han publicado libros sobre ello mucho antes. Lo único exclusivamente que he hecho yo desde, el punto de vista académico, ha sido trabajar la figura de Isaac Campantón y de sus discípulos, pero el tema de los judíos en Zamora ha sido tratado desde el siglo XIX con Fernández Duro hasta Florián Ferrero Ferrero en el siglo XXI. Lo que también he hecho es darle un toque de esta época través de las redes sociales, por las que he compartido mucha de la investigación realizada, manteniendo esta conexión en las redes sociales, que es lo que toca en la actualidad. En el congreso se han visibilizado conceptos nuevos publicados. Así que sí, se conoce un poco más, aunque sigue habiendo más conocimiento fuera que dentro.
–¿Y eso a qué puede deberse?
–Porque una de las características de las comunidades sefardíes es que son internacionales, teniendo un contacto con España, pero residiendo en diferentes países. Nosotros hemos hecho congresos conjuntos con Portugal y Jerusalén y en ambos países se conoce la historia judía de Zamora. También hemos presentado conferencias sobre este tema en países como Estados Unidos, Canadá o México, porque muchos de los sefardíes salieron a estos lugares. Así que creo que en los últimos doce años hemos hecho un gran trabajo dando a conocer estas comunidades que consideramos que es muy importante que se conozcan.