viernes, 29 de diciembre de 2023

Juderías y aljamas hebreas en la actual provincia de Zamora hasta finales del siglo XV


Se incluyen algunas de las que se ha encontrado referencias posteriores al texto de Carrete Parrondo, por ejemplo,
acerca de los judíos de Tábara, Fariza y la localidad Sanabria. En el lado portugués, donde también se documentan judíos zamoranos después de 1492, se incluyen de norte a sur: Bragança, Vimioso, Carçao, Miranda do Douro, Mogadouro y Sendim.


La actual provincia de Zamora - 10.559 Km2 de superficie- agrupó, durante la Baja Edad Media, al menos veintiún asentamientos judíos con firme base documental. Estos son por orden alfabético y con su actual denominanción: Alcañices, Belver de los Montes, Benavente, La Bóveda de Toro, Cañizal, Cañizo, Castrotorpe - hoy despoblado en el término de Castrotorafe-, Castroverde de Campos, Fermoselle, Fuentelapeña, Fuentesaúco, El Maderal, San Cedrián de Castrotorafe, San Pedro de la Nave-Almendra, Toro, Venialbo, Villaescusa, Villafáfila, Villalobos, Villalpando y Zamora, en su mayoría emplazados al este de la provincia, tomando como línea divisoria el curso del río Tera, terreno, por consiguiente, idóneo para huertos y cría de ganado vacuno y lanar. Las comunidades judías de la provincia de Zamora se integraban en diócesis zamoranas, excepto Alcañices, junto a la frontera portuguesa, que pertenecía a la sede de Santiago de Compostela, y Belver de los Montes, dependiente de la de Palencia. Este era, pues, el marco geográfico de los asentamientos judíos zamoranos antes de la expulsión general de 1492.


Fragmento tomado de: Carlos Carrete Parrondo, I Congreso de Historia de Zamora. Tomo 3. Historia Medieval y Moderna, 1991, página 113.

Más adelante el profesor e investigador Parrondo especifica que de estos sitios sólo Fuentesaúco, Toro, Villalpando y Zamora reciben la calificación de aljama, mientras que en el caso de Benavente, esta no es siempre constante.

martes, 10 de octubre de 2023

Gigantes olvidados. Rabinos sefardíes antes y después de la expulsión de España





Así se titula el libro de Yosef Bittón, ex Gran Rabino de Uruguay y actual líder espiritual de la congregación Ohel David & Schlomo, de Brooklyn, Nueva York, quien en la obra reseña a veinte seis personalidades judías que vivieron entre finales del siglo XV y mediados del XVII.   
Lo que me llamó la atención mientras lo leía fue que, de los veintiséis nombres, ocho tienen una conexión directa con Zamora –Isaac Aboab II, Moshe Alashkar, Issac Campantón, Isaac Caro, Issac Arama, Jacob y Levi Habib, Abraham Saba– y al menos cinco –Jacob Berab, Samuel Medida, Salomón Serilo, David ben Zimra y Abraham Zacuto–, al ser discípulos de los anteriores, tendrían relación de primer grado, lo que pondría a la ciudad del Duero en un lugar preminente en la producción intelectual judía en los siglos XIV y XVI. 
Además de su ordenación religiosa por parte del Gran Rabinato de Israel, Bittón, nacido en Argentina, estudió en instituciones como las Yeshiva University y Emory en Estados Unidos, así como las universidades Ben Gurión y Bar Ilan en Israel, todo lo cual se nota en el rigor académico, incluyendo la familiaridad con los conceptos e ideas teológicas extraídas de los rabinos estudiados. Hoy por hoy, Bittón es considerado una de las autoridades rabínicas del mundo sefardí.     
Durante uno de los intercambios epistolares que mantuve con él acerca de las varias referencias a Zamora en su libro, el rab Bittón comentó que “algo muy especial debía estar sucediendo en la ciudad para que tantas personalidades salieran de allí”. Luego de cuatro congresos para estudiar el pasado judío de Zamora, podemos decir que lo que estaba sucediendo aquí en los siglos XIV y XV era lo mismo que había pasado en Córdoba, Toledo y Barcelona en períodos previos: una vibrante coexistencia cultural de la que formaba parte la comunidad judía, lo cual permitió a los judíos zamoranos, por al menos dos siglos, espcializarse en el estudio de las escrituras sagradas. 

R. Yosef Bittón
La documentación histórica indica que después de 1391, cuando varias aljamas y juderías leonesas y castellanas fueron violentamente atacadas, Zamora se convirtió en el refugio del saber judío hasta el año de la expulsión, saliendo de aquí el corpus metodológico y doctrinal que, a través de sus maestros, acompañaría a los miles de expulsados en sus diversas rutas, de Lisboa y Amsterdam a Estambul y Jerusalén, pasando por Fez, el Cairo y Safed, como bien se describe en las biografías de varios de las figuras presentadas en el libro.

Confieso que leer estas historias me satisfizo enormemente porque de cierta forma valida lo que desde el año 2010 un grupo de estudiosos e investigadores españoles, portugueses, estadounidenses e israelíes hemos venido defendiendo acerca del lugar de Zamora en el mapa de Sefarad. O lo que es lo mismo, el pasado judío de la ciudad no debe ser estudiado sólo como un momento común a otros poblados y ciudades, sino como el punto de inflexión de la cultura judía en la península ibérica y como tal, valorar su trascendencia para el judaísmo hispano en su conjunto.

Jesús Jambrina para La Opinión de Zamora (leer)

lunes, 7 de agosto de 2023

Una nota zamorana sobre Samuel ha Leví Abulafia (1320-1360)



"Retrato de Samuel Ha-Leví", obra de Daniel Quintero, Madrid, 2000. Catálogo del Museo Sefardí de Toledo, edición 2011.


Samuel ben Meir ha Leví Abulafia, tesorero del rey Pedro I de Castilla (1334-1369), fue el promotor y financista de la hoy llamada Sinagoga del Tránsito, en Toledo, construida en 1357.

En 1360, Leví perdió el favor del rey, quien,
acusándolo de conspiración, lo condenó a muerte y confiscó sus propiedades, incluida su casa, el actual Museo del Greco, de la cual formaba parte la sinagoga.

El historiador Cesásero Fernández Duro (1830-1908) consideraba que Leví podría ser zamorano y así lo escribió en la sección
"La Aljama" includia en sus  Memorias históricas de la ciudad de Zamora, Tomo II, Madrid, 1882, páginas 124-154.

"No había transcurrido muchos años, cuando era tesorero del rey D. Pedro, a más de favorito, el famoso Samuel Leví, dueño efectivo de las rentas del reino, dispensador de gracias, y que fácilmente consiguió del soberano la revocación de las pragmáticas vejatorias a sus sectarios (se refiere a las ordenanzas de 1313 emitidas en el Concilio de Zamora), y la confirmación de las antiguas garantías (1). La Aljama de Toledo lo hacía constar en inscripciones laudatorias de Samuel Leví, y por cierto que porque en ellas se dice que no era judío castellano, apuntó el Sr. Amador de los Ríos que acaso sería portugués.


A mi juicio, fue de tierra de Zamora, y fundo la suposición en que por allí lo conoció D. Pedro. Sabida es la anécdota del rey en Morales del Toro, jugando a los dados, cuando dijo a Samuel 'que todo su tesoro se encerraba en la arquilla que tenía sobre el repostero'.

Samuel Leví fue el que sacó a D. Pedro de la prisión en que su madre y hermanos le tenían en Toro, y como entonces no estaban todavía a su disposición los caudales, era necesario que conociera bien las personas y la localidad para lograr, como logró, la evasión. Si a esto se agrega que, siendo de León, no podía, naturalmente, ser de Castilla, se comprobará la presunción, descartando la de hacerlo de Portugal o extranjero, circunstancia que no hubiera omitido las Crónicas." (137)

Hasta aquí la cita de Fernández Duro. Sin embargo, hay otra referencia que conecta a la familia ha-Leví con Toro. En Las inscripciones hebraicas de España (1956), Cantera Burgos y J.M. Millás notan lo siguiente en referencia a un sello de Todros ha-Leví, hijo de Samuel ha-Leví, custodiado en el Museo Británico: "Es curioso que los emblemas laterales a la inscripción que rodea al escudo de Castilla coincidan con los laterales del sello de Toro: son las mismas lises que tomaron para su escudo los famosos conversos burgaleses Santa María o Cartagena, pertenecientes, como es sabido, a la familia de Leví, y probablemente emparentados de cerca con estos Leví toledanos” (página 368).

Así, queda establecida la posibilidad de que Samuel ha-Leví Abulafia, el patrocinador de la Sinagoga del Tránsito en Toledo, en verdad, tenga raíces en Zamora, específicamente en Toro.  

Nota
1- Se refiere a las protecciones que Fernando IV respetó durante su reinado, no sin presiones contra los prestamistas hebreos. Ver Amador de los Ríos: Historia social, política y religiosa de los judíos en España y Portugal, capítulo II, Madrid, 1876.(Disponible online)

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jueves, 25 de mayo de 2023

XI Congreso Internacional Sefardí, Zamora, España, 2023


XI Congreso Internacional Sefardí

30 de junio – 4 de julio, 2023


 

Programa


Viernes, 30 de junio

19-21h- Día de autor con Ruth Behar

Librería Jambrina, Plaza del Maestro, Zamora

 


Sábado, 1 de Julio

 

20h – Visita Ruta Sefardí

Salida del Miliario, ubicado en la Plaza de la Marina.

Cada año esta visita es distinta pues se van agregando datos e informaciones procedentes de las investigaciones que se van realizando durante el año. Debes venir con zapatos para caminar y agua. Duración: 1 hora y 30 minutos.

 

Domingo, 2 de Julio


20h – Cóctel de Bienvenida en El Parador de Zamora. 

Se ofrecerán vinos y quesos de la región.

Lunes, 3 de Julio

 

10h Palabras de bienvenida

 

Homenaje a Tamar Alexander y Moshe Saul recientemente fallecidos, dos grandes promotores del Ladino y de la historia y cultura sefardí.

 

Sesión de la mañana

 

10:15 a 11:15h - “Rosa Zimmerman y dos zamoranos de pro: Jacinto Toryho y León Felipe. Anarquismo y corrientes judías en Barcelona y en el exilio. Una investigación en curso”, Carlos Coca Durán, licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, y diplomado en Magisterio.

11:30- 12:30h- “Los judíos de Plasencia y de Béjar y la Casa de los Zúñiga”, Marciano Martín Manuel, historiador, especialista en la historia de los judíos de Extremadura


12:45 – 13:45h – Panel: El nuevo hogar de Tía Fortuna: Creando literatura sefardí para la nueva generación:

"La búsqueda de la llave perdida", Ruth Behar, Universidad de Michigan – Ann-Arbor


"Los símbolos sefarditas en la obra de Ruth Behar", David Frye, Universidad de Michigan – Ann -Arbor

 

Sesión de la tarde
 

16 – 17h - Presentación de la novela Los que no se perdieron, de Jaime Einstein, Z” L, a cargo Pilar Diez Rodríguez.

17:15 – 18h – Documental Zamora Sefardí (2013): 10 años después.


19 – 21h – Concierto de Música Sefardí, de Judith Cohen en La Hostería Real de Zamora

 

Martes, Julio 4



18 – 20h – Visita a la judería de Alcañices,
gracias al Ayuntamiento de la villa  y a la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), con el investigador Sergio Rodríguez. 

        

El XI congreso está organizado por:


Sé mecenas de este evento donando AQUI


jueves, 16 de marzo de 2023

¿Salieron todos los judíos de Zamora en 1492?


Palacios de los Momos, grabado de Jenaro Pérez Villamil, siglo XIX

La respuesta a esta pregunta es no y lo confirma la documentación de los procesos inquisitoriales contra “judaizantes” tanto en Valladolid como en Madrid,  Lisboa, Coimbra y Évora, Portugal. A través de dichos archivos y referencias, usadas por historiadores, sabemos que residentes de la ciudad y otros pueblos de la provincia como Fermoselle, Fuentesaúco, y Benavente continuaron practicando el judaísmo en la privacidad de sus hogares y que se movían en toda la región Trasmontana (Portugal) por donde muchas veces fueron perseguidos y capturados por la inquisición en poblados como Miranda do Douro, Trancoso, Vimioso y Carçao y en ciudades como Bragança.

Aunque desde la ortodoxia tanto católica como judía de los siglos XV al XVIII los nuevos cristianos no eran judíos, sin embargo la práctica religiosa de estos, documentada a través de los procesos inquisitoriales y otras fuentes históricas, demuestra que continuaron sus ritos y tradiciones en privado, tratándose la conversión sólo una estrategia de supervivencia frente las presiones de la iglesia. Este fue el caso del zamorano: 
Diego Pérez, abogado, que vivía en la Rúa, cristiano nuevo de judío, vecino de Zamora, quemado, año de mil cuatrocientos y noventa y tres (Cotarelo, Emilio, Varias noticias nuevas sobre Florián de Ocampo, Boletín de la Real Academia Española, XIII, tomo XIII, 1926, pp 259-68)
Hasta bien entrado el siglo XVII, específicamente el año 1667, se encuentran criptojudíos "portugueses" (1) en Zamora en números considerables para la época, en este caso treinta y cinco que fueron enviados al Tribunal de Valladolid. 

A continuación una lista de Judaizantes zamoranos y zamoranas en la que destacan las profesiones de costurera, zapatero, azafranero, tendero e incluso un clérigo. Se incluyen menciones a litigios a través de los cuales sabemos de personas procesadas por la inquisición por prácticar la Ley de Mosiés (2).

Será a finales del siglo XX, en 1997, cuando llegaremos a conocer de practicas criptojudías en San Juan de la Cuesta, en Sanabria, a través de los recuerdos de María Manuela Rodríguez, descendiente de Francisco San Román, quien fue ayudante personal de D. Abraham Senior y conocía a Diego Arias Dávila, uno de los casos de conversos más conocidos en la península al haber sido tesorero de Enrique IV. (3)

La lista se ha ordenado cronológicamente para ayudar a la comprensión del tema entre los siglos XV y XVIII.


  1492- Francisco de San Román, vecino de Zamora, y Ayudante de Abraham Senior, Rab de la Corte, declaró por correo en un juicio contra Diego Arias Dávila, sus servicios como mensajero en las negociaciones para un matrimonio entre un sobrino del obispo Juan Arias Dávida (hijo de Diego) con la sobrina de una encumbrada dama de Sevilla. Los San Roman fueron judíos conversos hasta bien entrado en siglo XX en la región de Sanabria (Zamora). (Matilde Gini de Barnatán, “Los San Roman de Zamora: desde el siglo XV hasta hoy”, Actas del III Congreso Internacional “Rutas de Don Quijote y caminos de libertad” Asociación Caminos de Cervantes y Sefarad, 1997., también en revista Magen-Escudo, Núm. 144, Sept. 2007, Caracas, Venezuela, pp. 16-33. Testificaciones de F. San Romá sacadas del libro I de Segovia contra Diego Arias Dávila, libro 1426, folio 1)

1493- Catalina de Guadalajara pide a los reyes y consigue de estos que se le restituyan los bienes de su dote embargados en Zamora, Salamaca y Ciudad Rodrigo a su esposo Diego Peres condenado por la inquisición. (MF. García Casar, El pasado judío de Zamora (1992), 140)

1494- Al converso Gonzalo Gomes la inquisición confisca los bienes, que no eran pocos, porque en «su vida se sigue rigiendo por la religión judía» (Mención aparecida en La Opinión de Zamora (6/5/2009) en referencia a la tesis de licenciatura hecha por Antonio Martín en la Facultad de Filología Bíblica Trilingüe en 1989)

1494- Los herederos de Ynés Gonçalez, vecina de Zamora, condenada por la inquisición, piden y consiguen de los reyes que le sean devueltos sus propiedades avaladas con títulos. (MF. García Casar, El pasado judío de Zamora (1992), 140)

1494-95- Diego Sánchez de Zamora, clérigo organista y racionero de la catedral de Toledo. Judaizante. Fidel Fita: Informe. La inquisición toledana. Relación contemporánea de los autos y autillos que celebró desde el año 1485 hasta el de 1501, Boletín de la Real Academia de la Historia, Tomo11, año 1887, 320.

Puerta Sur de la Catedral, Jenaro Pérez Villamil, siglo XIX
1495- Diego Ramírez pide que no le sean devueltos los bienes que su tío Nuño de Fito, condenado por herejía, le había dejado desde 1470. (MF. García Casar, El pasado judío de Zamora (1992), 141)

1495- Pedro de Zamora pide a los reyes la restitución de bienes a la familia del difunto Rodrigo, açafranero. García Casar no especifica la razon del fallecimiento, pero la inclusión de este caso se hace en la sección dedicada a las restituciones de bienes de aquellos procesados por la inquisición (MF. García Casar, El pasado judío de Zamora (1992), 141).

1497- "Ejecutoria del pleito litigado por Alonso Pérez de Revellinos, vecino de Revellinos (Zamora), con Fernando de Miranda (antes Mosén Aba Dias), judío, sobre deudas", Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, ES.47186.ARCHV/1.8.1//REGISTRO DE EJECUTORIAS,CAJA 111,22

1548- Proceso inquisitorial de Belchior Vaz, de Fermoselle residente en Miranda, Archivo de Torre do Tombo, Inquisición en Évora, código de referencia PT/TT/TSO-IE/021/5165. Acusación: judaísmo, herejía y apostasía. Padre: Guoterri (sic) Vaz, madre: Francisca de Carvajal, esposa: Brites  Dias. 

1548- Tribunal inquisitorial en Évora a la zamorana Susana de Vachadolid de judaísmo (Código de referencia PT-TT-TSO/IE/21/6135)

1567- Nace en Benavente Luis de Carvajal, el Mozo (llevado a la hoguera en México en 1596). Estudió en el Colegio Jesuita en Medida del Campo y en 1580 fue a México a invitación de su tío Luis de Carvajal, el viejo. El padre de Luis de Carvajal, el Mozo, Luis Rodríguez de Matos fue criado por el Conde de Benavente. Su madre fue Francisca de Carvajal. En 1589, la familia Carvajal fue procesada por judaizante en México. Luis de Carvajal evadió la hoguera convirtiéndose al cristianismo, pero regresando al judaísmo en secreto. Usó su tiempo de servicio en el Colegio de Tlatelolco para estudiar la Torá y en 1595 escribió una Autobiografía mística en la que se llamó a sí mismo Joseph Lumbroso (= alumbrado). Luis de Carvajal fue nuevamente descubierto por la inquisición un año después y fue condenado a la hoguera con otros miembros de su familia. (Encyclopedia of Latin American History and Culture (Cengage Gale, January, 2008)

1587- Ejecutoria del pleito litigado por Francisco Rodríguez de Armenteros, vecino de Fuentesaúco (Zamora), con Juan Gormaz, regidor de dicha villa, sobre haberle injuriado llamándole judío sambenitado". Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS,CAJA 1592,23 

1626- Bernardo Rodrígues, alias Fernández, de Zamora, sentenciado por el Tribunal de Valladolid, por judaizante. Record 3735.

1667- "(...) en el propio año (se refiere a la llegada del nuevo obispo de nombre Castañon) se hizo limpieza de gente de mal vivir y vagabunda y habiéndose descubierto que vivían 35 judíos portugueses secretamente en ella establecidos, se remitieron a la inquisición de Valladolid, por lo que fueron condenados unos a prisión y otros a destierro. (Ursino Álvarez Martínes, Historia general civil y eclesiástica de la provincia de Zamora, Zamora, La Seña Bermeja, 1889, p. 357)

1670- Proceso de fe de María Conde, natural de Zamora, vecina de Valladolid, costurera, por judaizante. ES.28079.AHN/1.1.48.6//INQUISICIÓN,139,Exp.13

1680, Junio 30 – Zamoranos condenados por judaizantes en el auto de fe de Madrid: Gerónimo Alonso; confiscación de bienes y hábito y cárcel perpetua; Gaspar Hernández Hidalgo; confiscación de bienes, hábito y cárcel por seis meses y destierro por un año; Isabel Méndez Correa; confiscación de bienes, hábito y cárcel perpetuos, Bernardo de Paz; confiscación de bienes, hábito y cárcel por seis meses y dos años de destierro, Rafael de Paz; de Zamora o Portugal; confiscación de bienes y hábito y cárcel perpetua irremisible. Lista completa disponible en http://www.tarbutsefarad.com/cat/madrid-tribunal/570-condenados-por-el-tribunal-de-madrid.html)

Convento de Corpus Christi, Jenaro Pérez Villamil, siglo XIX

1682-83- Dinis Alvarez, de Zamora, procesado en el tribunal inquisitorial de Torretombo. Los nombres de los padres también aparecen: Mecia Alvarez e Isabel de Castro (código de referencia PT-TT-TSO- IE- 21/11641)

1683- Tribunal inquisitorial en Coimbra a la zamorana Leonor Mendes acusada de judaísmo. (Código de referencia PT-TT-TSO/IC/25/6323)

1694- 12 de noviembre. Nombre: António Ortunho de Castro, cristiano nuevo. Edad: 43 años. Profesión: tendero. Natural de: Zamora. Residencia: Bragança, Portugal. Padre: José de Castro, zapatero. Madre: Catarina Dias. Estado civil: casado. Esposa: Beatriz Fidalgo, cristiana nueva. Tribunal do Santo Ofício, Inquisição de Coimbra, proc. 1242.

1696. 2 de enero. Nombre: António Lopes Guterres, cristiano-nuevo. Edad: 46 años. Profesión: contratador de tabaco. Natural de Zamora. Residente en Trancoso, Portugal. Madre: Ana o Maria Rodrigues, cristiana nueva. Esposa: Maria Furtado, cristiana nueva. Tribunal do Santo Ofício, Inquisição de Lisboa, proc. 10008

1698-99- Manuel de Castro sentenciado por Judaismo en el Tribunal inquisitorial de Torretombo. Padres: José de Castro e Catarina Días. (Código de referencia PT-TT-TSO/IC/25/2683)

1702-1704. Proceso de fe de Manuela de Monzón, alias, La judía monzona, natural de Alcañizas (sic) (Zamora) y vecina de esta capital, seguido en el Tribunal de la Inquisición de Valladolid, por judaizante. ES.28079.AHN/1.1.10.6.12.11//INQUISICIÓN,1864, Exp.3

1713- Tribunal inquisitorial en Coimbra a la zamorana Maria Fernandes de judaísmo (Código de referencia PT-TT-TSO/IC/25/9689)

1725. 26 de mayo. Nombre: Manuel Gonçalvez (Gonzáles). Natural de Zamora. Residente: Vila Nova de Foz Côa, Portugal. Padre: Afonso Gonçalves, cristiano nuevo. Madre: Isabel, cristiana nueva. Estado civil: casado. Esposa: Branca Nunes. Tribunal do Santo Ofício, Inquisição de Coimbra, proc. 1126.

1742- Eugenia Fernandes, de Zamora, sentenciada por judaísmo en el tribunal de Torretombo. Padres: Manuel Fernandes y Catarina Martins. (Código de referencia PT-TT-TSO/IC/25/3560)

S. XVIII. Alegación fiscal del proceso de fe de Bernardo Rodríguez, alias "Fernández", zapatero, originario de Zamora, seguido en el Tribunal de la Inquisición de Valladolid, por judaizante. ES.28079.AHN/1.1.10.6.1.11//INQUISICIÓN,3735,Exp. 369


Notas

1- Con el genticio de "portugués" se calificaba a muchos "tornadizos" que se restablecieron en sus lugares de orígenes en Castilla y León, siendo muchos de ellos criptojudíos, algunos descubiertos por la inquisición y procesados por "judaizantes". 

2- Para una lista y descripción de casos inquisitoriales, también a zamoranos de Alcañices y Puebla de Sanabria, ver Fermín Mayorga, "Judaizantes zamoranos condenados por la inquisición portuguesa", disponible online
3- “Tradición secreta en la casa de los San Román. Recuerdo de María Manuela”: “Vinieron del monte…”, testimonio acerca de las prácticas criptojudías a principios del siglo XX en el pueblo San Juan de la Cuesta, Sanabria, en Zamora. (Matilde Gini de Barnatán, “Los San Roman de Zamora: desde el siglo XV hasta hoy”, Actas del III Congreso Internacional “Rutas de Don Quijote y caminos de libertad” Asociación Caminos de Cervantes y Sefarad, 1997., también en revista Magen-Escudo, Núm. 144, Sept. 2007, Caracas, Venezuela, pp. 30-33.)

domingo, 12 de marzo de 2023

Consecuencias de la salida de los judíos de la ciudad de Zamora en 1492

Cesáreo Fernández Duro (1830-1908)
, Memorias históricas de la ciudad de Zamora, su provincia y obispado, Madrid 1882, Vol. II:


"Detuvo un tanto la marcha próspera de las transacciones de nuestra ciudad la expulsión de los judíos, decretada en 31 de Marzo de 1492, porque una gran parte del comercio estaba en manos de esta raza
(ver nota) activa y trabajadora, que de antiguo contaba en Zamora con una de sus principales sinagogas. Por el valor de la capitación, que sólo pagaban los varones mayores de veinte años, ocupaba el sexto lugar en España, y aun más alto lo alcanzaba por la sabiduría de los rabinos. Treinta mil almas pasaron la frontera de Portugal en virtud del mandato Real, que no podía menos de dejarse sentir también en la industria y en la agricultura" (p. 107) 

Fernández Duro igualmente dedicó un espacio más extenso al tema en otra sesión del libro titulada "La Aljama" en Memorias históricas de la ciudad de Zamora, Tomo II, Madrid, 1882, páginas 124-154. 

 

Nota: El término "raza" era usado en la época, siglo XIX. Hoy no tiene validez sociológica ni se usa para describir a grupos poblacionales. 

 

***

Manuel Ladero Quesada, Libros de acuerdos del consistorio de la ciudad de Zamora (1500-1504), UNED, 2000.
  

"(...) En primer lugar, el importante peso de su comunidad judía; en los años previos a su expulsión y por diversos motivos la aljama zamorana se convirtió en una de las más importantes del reino. Incluso siendo muy prudentes en la estimación, se puede afirmar que estaría integrada por un número de individuos no inferior a los ochocientos.

¿Cuántos permanecieron en la ciudad como conversos tras la promulgación del edicto de expulsión en 1492?, ¿cuántos regresaron en los años posteriores? La documentación no permite dar respuestas concluyentes a estas preguntas, pues apenas nos proporciona algunos datos muy parciales sobre el paso a manos cristianas de inmuebles pertenecientes hasta ese momento a hebreos, o noticias muy puntuales sobre el regreso después de 1492 de algunos de ellos tras adjurar de su primitiva religión. Puede que efectivamente muchos de ellos abandonaran para siempre la tierra zamorana, pero sin duda también un porciento signifacativo - quizás al menos una cuarta parte- permaneció tras convertirse o regresó de nuevo al poco tiempo. En cualquier caso, de lo que no cabe duda es del hecho de que su expulsión no sólo tuvo en Zamora consecuencias de carácter económico o social, sino que además supuso una sangría notable en el número de habitantes de la ciudad" (pp. 13-14)




 

viernes, 3 de marzo de 2023

Palabras de presentación del libro "Mi Sefarad, cuatro décadas con los españoles y el espacio iberoamericano", de Abraham Haim

El dramaturgo Virgilio Piñera dijo una vez que el dilema de todo escritor no era escribir sino escribirse, es decir, transmutarse en aquello que escribe, lo cual también puede aplicarse a todas las artes: el músico se canta, el pintor se pinta y el actor se interpreta. Es un tema recurrente también en muchas películas de ciencia ficción en las que alguien intenta transferir su alma en otro cuerpo o el protagonista aspira a materializar mediante alguna poción mágica la fisicalidad de la persona amada. Al final, lo que tenemos es el deseo de perpetuar aquello que al escritor o al artista le parece significativo, importante, vital. La anécdota más conocida acerca de este asunto de la literatura es aquella en la que Flaubert, preguntado acerca de quién era Madame Bovary, respondió: Je sui Madame Bovary (yo soy madame Bovary).

Abraham Haim entrega su libro
en la Biblioteca Nacional de Israel
 

En tanto narración, el libro que tenemos hoy delante baila también en ese salón de espejos que es toda escritura, aunque, como veremos, lo hace de una manera muy peculiar. Lo primero que llama la atención es la cantidad de fuentes que el autor pone a disposición de sus lectores y nombro sólo las que he leído hasta el momento: cartas, artículos de prensa, fotos, poemas, canciones, prólogos de libros, entrevistas, resúmenes de conferencias, declaraciones y comunicados, retratos hablados de amistades y funcionarios, menús de cafeterías y restaurantes, descripciones de trajes tradicionales, anécdotas… En otras palabras, la narración no avanza sola, sino acompañada por numerosas personas, lugares, actividades, conversaciones… Es una forma muy peculiar de escribir una Memoria, como la llama el autor al inicio del libro, en la que, generalmente, desde Montaigne a Vargas Llosa, encontramos sólo largas reflexiones sobre la vida del autor. Aquí, sin embargo, es también la Memoria de la gran cantidad de personas, más o menos conocidas, con las que Abraham Haim ha interactuado a lo largo de los últimos 40 años en España o como muchos aquí en Israel le siguen llamando: Sefarad.

En este sentido, este libro es fiel al genio y figura de Abraham Haim, lo representa en un alto por ciento y mientras se lee se tiene la sensación de que, en verdad, en una suerte de holograma, estamos hablando con él en persona y uno se descubre dialogando en alta voz con el texto: Ah sí, esto fue así, o se le olvidó mencionar aquello.

Y es que hay algo de lo que no sé si Haim se haya dado cuenta y que se manifiesta a través de su presencia: muchos españoles y españolas, y en general personas de Latinoamérica y el Caribe, se pueden reconocer en él en tanto visualiza, o, mejor dicho, encarna, al judío sefardí que muchos descendientes hispanoportugueses potencialmente llevamos dentro o nos hubiese gustado conocer. Además del don de gente que sin dudas Haim tiene, su carácter evoca la fibra sefardí que subyace en la memoria colectiva iberoamericana y por eso, creo yo, no es difícil relacionarse con él y verlo como una español o portugués más. Eso, estimado Haim, es algo que no se aprende con el idioma castellano, por muchos años que se estudié en Salamanca: por ser sefardí, ya eras español antes de llegar a España por primera vez, un español de la diáspora, como hay tantos en este mundo.

El otro aspecto al que me gustaría referirme brevemente es al rango de esa compañía con la que Haim avanza en este libro a través de la geografía peninsular y que podemos simbolizar en una gran avenida por la que transitan desde reyes hasta trabajadoras de la limpieza, políticos y parroquianos de un bar de barrio, académicos y funcionarios, chefs y periodistas, una multitud de personas de las que Haim siempre tiene algo relevante que aprender, pero también que enseñar, con las que habla, canta, toma un chupito o simplemente pasea por algunas de las tantas ciudades que ha visitado, y visita cada año. En ese sentido, este es un libro coral, polifónico, en el que también vemos y escuchamos a todos y todas aquellas que, de una u otra manera, han estado cerca, alrededor o junto a Haim en estos 40 años de ires y venires entre España e Israel y viceversa. Como en las escrituras antiguas, Abraham Haim es el nombre que los resume e inscribe en el libro de la nueva Sefarad que emerge de estas páginas.

Como el buen vino de Toro o Ribadavia, este libro añejará excelentemente y las nuevas generaciones lo leerán, degustando en él los sabores milenarios que tejen nuestras culturas. 

Jesús Jambrina
Instituto Cervantes de Tel Aviv, 1 de marzo, 2023

 

 

 

lunes, 6 de febrero de 2023

Los profetas hablan más y mejor con cada generación

Por Antonio Escudero Ríos, Diario Judío

Entrevista al investigador y catedrático Don Jesús Jambrina sobre la cuestión judía

 


El entrevistado en Jerusalén


¿Le parece contradictorio que un pueblo tan definido como el judío se haya constituido sobre unos caminos hechos al andar?

 

En lo absoluto, la humanidad es un fenómeno migrante, desde siempre las personas han caminado en busca de mejores condiciones de vida, ya sea de caza, de pastos, de clima, como en la prehistoria, o escapando de guerras, conflictos y/o situaciones abusivas, precarias, como en la actualidad. El movimiento de un lugar a otro, la migración, el cambio, define la actividad humana, la constituye en su devenir histórico y cultural y desde ahí religioso, político, económico, vital. Cuando Abraham y su familia abandonan la antigua Ur no hacen más que repetir el patrón de mudanza en busca de aquello que los llene como individuos, los aliente en su ser y es por ello por lo que ese relato sigue vigente, pertinente, actual.

El andar, por otra parte, incorpora el deseo de fijar un lugar diferente para vivir, reproducirse y fundar a partir de lo aprendido, crear una nueva opción para el núcleo humano, establecerse. En ese sentido el andar es también profético, diseña un horizonte de permanencia a partir del cual se repite el mismo ciclo para las nuevas generaciones, de esa forma avanza y expande la humanidad. Abraham “encontró” el monoteísmo y a través de él emergieron pueblos y religiones enteras, renovó la existencia y transformó la realidad de su momento, abriendo vías inéditas de comunicación con lo divino. Abraham rompió todos los esquemas del lugar donde vino al mundo, lo cual comenzó rechazando los ídolos de su cultura anterior, díganse también las relaciones sociales que ello implicaba, lanzándose en busca de algo distinto. Ese es un rasgo muy humano.     

 


Abraham recibe la promesa, fresco en la Sinagoga Dura-Europos, Siria, datada en 244 c.e.
 

Teniendo en cuenta que no hay pueblo como el judío que se haya constituido sobre las Escrituras como ley y mandato divino, ¿serían los profetas los primeros constructores de la historia –tal como la entendemos–no solo empujada desde atrás, sino reclamada desde delante, desde el futuro? 

Sin dudas, y además los profetas crean historia desde dentro, es decir, desde la vivencia personal en relación con los acontecimientos exteriores. Los profetas hablan desde su participación en la realidad y desde su, digamos, función de futuro a partir de la fe en el Dio; historian desde su presente, invocando el pasado y prefigurando el porvenir, por eso nunca fueron, sino que son, algunos desaparecen o se ocultan, otros reaparecen, pero nunca abandonan su lugar espiritual, acompañando al individuo judío allí donde este vaya, por la razón que sea. Los profetas siempre están.

El judío es un pueblo atado al libro, mejor dicho, los libros, pero sobre todo a la interpretación de estos que es hacer historia. Recordemos que en la cultura judía no existe dicotomía entre cuerpo y alma, como en los griegos o los romanos, el ser es Uno. La huella de la persona es para siempre, evolucionando hacia su perfección infinita. Los profetas hablan más y mejor con cada generación, es decir, se les entiende mejor.   

3 -—Parece que el pueblo judío, más que la reivindicación de un espacio, ha estado buscando el tiempo, su tiempo, su historia, ¿es también ese su parecer?

 

La creación y existencia del estado de Israel cambia todo eso en tanto constituye la materialización de la profecía, pero ¿qué es la profecía? Pues el reclamo a ser plenamente, sin interferencias destructivas (opresión, invasiones, ataques) y sin fecha de caducidad. Es curioso cómo el surgimiento de las naciones a partir del siglo XVIII y sobre todo del XIX está basando, en parte, en la historia hebrea de un reino o mejor, estado. El modelo bíblico del estado permea todo el deseo nacional de los países modernos como los conocemos hoy. En tanto profecía todo estado requiere un espacio donde marcar su tiempo y hacer su historia que es la historia de todas sus gentes, sus tribus (espero que se entienda que estoy usando un lenguaje metafórico). Jacob erige un monumento allí donde en su sueño lucha con el Ángel y se convierte en Israel. Tiempo, espacio e historia confluyen irremediablemente, son la única forma de ser plenamente. 



Jacobo luchando con el Ángel, de Luca Giornado

¿No cree que la historia, en el caso de los judíos, más que una historia basada en el progreso es una historia sagrada, es una historia ucrónica de la divinidad en los hombres, de la palabra de Dios hecha escritura, una y otra vez?

 

En la respuesta 2 he abordado un poco esta pregunta también. Si acaso agregar que la historia es un proceso que se mueve orgánicamente para preservar a su protagonista, es decir, la Humanidad, eso que Ud llama la Divinidad de los hombres y habría que agregar de las mujeres. El pueblo judío es parte de ese movimiento perpetuo con los profetas alumbrando el camino. Si en el mundo se honrara más la sacralidad del ser humano habría menos violencia, menos guerras, más cooperación y solidaridad, la historia cambiaría su ritmo destructivo, transformándose en diálogo constante, creación e interacción productiva, avance, entendido como materialización de la justicia, la aspiración vital de los profetas.   


Esther, de Edwin Long

¿Cómo se combina según usted la depurada individualidad judía con el sentimiento de colectividad de este pueblo?

 

Sin individualidad no hay colectividad. Abraham, Isaac y Jacob, sus respectivas esposas e hijos, así como todos aquellos con quienes se relacionan tienen su propia personalidad. Los relatos bíblicos son la vida en acción, unificada, sin embargo, en su aspiración espiritual. No hay personalidad o conducta humana que no esté representada en el Tanaj, incluso las (entonces) más transgresoras, como la de David y Jonatán, o Ruth y Naomi; la Biblia Hebrea es un espejo magnificado de todas las posibles combinaciones de carácter, temperamentos y sensibilidades, ancladas todas en la realidad histórica.

 

Moisés y la generación del éxodo no entran a la tierra prometida por haber manifestado dudas, en otras palabras, a los fundadores de Israel se les niega el paso al sitio que el propio Dio les había otorgado. ¿Qué nos dice esto? ¿No son judíos Moisés y la primera generación del éxodo? Las interpretaciones son muchas, pero lo que el texto demuestra es la humanidad de Moisés, el elegido para liberar al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, el único hombre que ha visto al Dio, el líder arquetípico del judaísmo que, sin embargo, aparentemente, no completa su misión. Es esa fragilidad, esa vulnerabilidad, esa duda de Moisés a pesar de haber tenido todas las pruebas, lo que fortalece el relato porque lo primordial para este es asegurarse de incluir toda la experiencia humana en el recorrido de perfección.  

 

Hay una ambivalencia contradictoria entre las gentes respecto al judío. Por una parte es un pueblo respetado y temido, por otra parte hay una actitud de rechazo hacia él, que se manifiesta en expresiones populares y despectivas, por ejemplo «perro judío», «hacer una judiada», «ser un fariseo», etcétera. ¿Qué opina de ello?

 

Te faltó incluir la conocida frase en León de “salir a matar judíos”, una vergüenza. Creo que esas expresiones son producto de los prejuicios, la falta de educación histórica y carencia de sensibilidad cultural. No debemos olvidar que en España hubo inquisición por más de tres siglos, se dice fácil, pero tres siglos son aproximadamente 12 generaciones, no sólo de aquellos españoles y españolas con ancestros judíos sino de cualquier persona que por simplemente tener curiosidad podía ser procesada por la inquisición.

 

En el 2020 se publicó un artículo de los economistas Mauricio Drelichman, Jordi Vidal-Robert y Hans Joachim Voth acerca de cómo la inquisición afectó negativamente la economía, la escolaridad y la confianza entre personas en aquellas zonas de España donde se llevaron a cabo autos de fe entre 1480 y 1820. Es un artículo que demuestra la persistencia a varios niveles de la sociedad de las consecuencias de la persecución religiosa. Que yo sepa, la prensa española, tan pendiente de todo lo que se habla del país fuera, no dio cobertura a este estudio, cuya relevancia es de una actualidad apabullante. Eso sin recordar que la dictadura franquista duró 36 años y que todavía hoy en los actos políticos de algunos partidos se ven saludos nazis sin que los dirigentes de esos partidos rechacen categóricamente esas conductas. 

 

También hay mucha superstición y teorías de conspiración sobre el pueblo judío, en mi opinión estimuladas por los vacíos educativos antes mencionado, pero además promovidas por un antisemitismo de nuevo tipo, basado en la banalización de la historia, del holocausto, de la inquisición y de otros acontecimientos de odio antijudío. Es un antisemitismo programático que cuenta los días hasta que, según sus promulgadores, se olvide el fascismo; por eso es tan importante la memoria histórica, la del holocausto, pero también la de la inquisición y el nazismo, el franquismo y sobre todo denunciar a sus negacionistas, desmontarles sus discursos y exponerlos, que sepan que los vemos, que sabemos quiénes son, dónde están, cómo actúan y cuáles son sus objetivos a corto y largo plazo.

 

Una manera de educar, por ejemplo, con respecto a esas frases y costumbres que mencionas en tu pregunta, es concientizar sobre sus orígenes y como se dice, darle vuelta a la tortilla, haciendo ver que esos dichos y actitudes mentales son la prueba de lo importante que fueron los judíos en la historia de España, y en el caso de una frase como la de León, en localidades específicas. Hay que hacer un trabajo de arqueología lingüística para demostrar que esos dichos nos pueden informar de momentos históricos, de lugares, de personajes, de relatos que iluminan la presencia judía en España a un nivel mucho más profundo de lo que muchos creen.


Aquellos Polbos, dibujos de Goya acerca de la Inquisición

Existe una penetración de lo judío en lo sagrado –incluso en el pensamiento de sus prohombres más modernos y racionalistas– como temor de Dios, como acatamiento del mandato divino, como escritura sagrada. Es curiosa, ¿no cree? Esa mezcla entre racionalismo científico y acatamiento de la divinidad. 

El debate entre fe y razón está desde Maimónides, fue él quien lo manifestó. No es raro que él mismo haya sido rabino, médico y filósofo. Todo saber y conocimiento para que sea debe ser sagrado, de lo contrario se convierte en pasatiempo o divertimento. En otras palabras, un poco más modernas, sin compromiso con la ciencia o con el estudio de las escrituras no puede haber descubrimientos, interpretaciones e innovación y en eso la fe y la razón se encuentran de manera definitiva. Pienso en Spinoza cuando se refiere al Dio o la Naturaleza para validar sus categorías filosóficas, con ello toca la materia del saber: observación científica y fe. El temor al Dio sería, precisamente, la corrección de la arrogancia, el complejo de superioridad y un llamado a la humildad frente al universo, su vastedad, su movimiento y evolución.

La penetración en lo divino surge de la comprensión de su dialéctica, pero también de la posibilidad de transmutarlo a través de la experiencia. Cuando en una casa judía se encienden las velas de Shabbat cada viernes al anochecer, el universo concentra sus energías, abriéndose una ventana a ese espacio indeterminado donde se entretejen pasado, presente y futuro, es un fenómeno de fe y cultura, pero también de ciencia en tanto se pone en juego la actividad cerebral de los participantes, no es fortuito que el Shabbat sea el núcleo del judaísmo.

La Teoría de la Relatividad de Einstein puede ser leída como una oración, lo mismo las páginas y página de ecuaciones que un matemático escribe para descifrar algún acertijo, o las hojas de una partitura que un compositor elabora para traducir la música que escucha en su cabeza. Nada de eso es diferente de los murmullos que algunas mujeres trasmontanas en el noreste de Portugal realizaban durante Yom Kippur para que sus vecinos inquisitoriales no las descubrieran. 


Marranos en Belmonte, Portugal, 1989