domingo, 29 de septiembre de 2019

Tras las huellas de sus orígenes

Yolanda Wood regresa a Zamora durante unas semanas junto a su marido en busca del pasado sefardí de su familia, de apellido Benavente, expulsada de estas tierras hace siglos

26.09.2019 | 21:37, La Opinión de Zamora

 
Cuenta que cuando se enteró de que sus antepasados eran de origen sefardí sintió incredulidad. Nunca había oído nada al respecto en su familia. Su hermanastra le acababa de dar una noticia que era toda una sorpresa para ella: su familia era de origen judío. Fue entonces cuando Yolanda Wood, junto a su marido Jeff, decidieron comenzar un largo proceso de investigación. 

 

Junto al hito de la Puerta de Zambranos

De apellido Benavente Espinosa, Yolanda nació en Nicaragua, aunque se mudó con sus padres hasta California cuando aún era una niña. Ahora, esta profesora ya jubilada, cuenta que ha emprendido esta búsqueda porque necesita conocer sus orígenes familiares y siente que es "de justicia" que se reconozca de dónde viene. Tanto es así, que está en trámites de conseguir la nacionalidad española que el gobierno otorga a aquellos descendientes de los judíos expulsados de España hace más de quinientos años.

"Empecé a investigar y me fui convenciendo de que era cierto". Fue un proceso largo y costoso, relata. "Me pidieron una genealogía profesional hasta llegar al primer ancestro sefardí, hace cientos de años", una tarea nada fácil que, sin embargo, gracias a distintas federaciones judías ha podido llevar a cabo y eso, que en Nicaragua, dice, no existen datos censales antes de 1850.

Su apellido Benavente despertó en ella cierta curiosidad, lo que hizo que comenzase a buscar información sobre esta localidad en internet. El año pasado se decidió y organizó un viaje para conocer la localidad. Allí le contaron que muchos de los judíos reconvertidos habían decidido cambiar su apellido por el del pueblo o ciudad donde residían para evitar represalias.

Tiempo después, aún con la idea de lograr el reconocimiento que merece su familia, ha regresado para reencontrarse con sus orígenes, pero también para aprender algo de la historia de los sefardíes en esta tierra.

 

Yolanda y Jeff también visitaron el Museo de Zamora donde se encuentran algunas obras de tema hebreo como "El paso del río Jordán con el Arca de la Alianza", de Juan Montero de Rojas (1613-1683)


"No sé exactamente cuándo se tuvieron que ir" y probablemente, cuenta, "será complicado saber qué sucedió o encontrar algún familiar que descienda de esta rama", aunque se muestra satisfecha por toda la tarea que ha llevado a cabo hasta ahora.

Y es que asegura que sentía que había una deuda pendiente con su pasado y el de su familia. "Cuando empecé a preguntar sobre el asunto", narra, "mi madre había fallecido, y mi padre, o no sabía nada o no quería decírmelo. La única hermana de mi madre que queda viva, tras preguntarle varias veces, finalmente me contó que sí que descendíamos de judíos. Le pregunté por qué no lo sabíamos y la respuesta fue tan solo que había sucedido hacía mucho tiempo y que no tenía nada que ver con nosotros ahora". 

Es entonces, dice, cuando su tía le contó que su abuelo siempre insistía en que su apellido Espinosa debía escribirse con "s" y nunca con "z", como hacían otros parientes. Mi tía le preguntó sobre la importancia de esa "s" y la respuesta fue que era porque su ascendencia era judía. Una historia familiar que había quedado en el olvido y que Yolanda logró recuperar del pasado.

"Seguramente nadie quería decir en la familia que éramos de ascendencia judía porque la comunidad judía se ha visto muy perjudicada y perseguida a lo largo de la historia". Incluso, cuenta, muchos decían en público que eran católicos mientras mantenían las tradiciones hebraicas. Una mala fama que aún persiste en países como Nicaragua donde llamar a alguien judío significa ser un tacaño.

Sin embargo, ella se muestra orgullosa de sus raíces. De hecho, va a pedir la nacionalidad española, aunque para ellos tendrá que superar varios exámenes en los que deberá demostrar sus conocimientos sobre España y su idioma.

"Solo quiero recuperar el pasado de mi familia. No pienso venir a vivir aquí. Mi vida está en San Francisco, tan solo vendría de visita. Lo que busco el reconocimiento a mi familia porque fue una injusticia terrible lo que hicieron y por eso es necesario pedir perdón". Y aunque no llegue más allá, se muestra satisfecha porque "para mí lo más importante es que cumplí mi propósito porque se ha hecho justicia con mi familia y con mis antepasados". Algo de lo que seguro, dice, estarán orgullosos sus nietos.