Las responsas eran documentos propios de las comunidades hebreas que servían para realizar una consulta a rabinos y sabios importantes de su época sobre temas de la Ley judía, las ciencias o la filosofía. Uno de esos escritos fue respondido por Jacob Campantón, padre de Isaac (1360-1463), referente en la escuela rabínica de la ciudad en la primera mitad del siglo XV y considerado gaón de Castilla, un título honorífico de prestigio. Aquella responsa emprendió un apasionante viaje en la primera diáspora judía, finales del siglo XIV, para acabar en Egipto con la ayuda de uno de aquellos exiliados. La revista Sefarad, publicación especializada del Centro Superior de Investigaciones Sociológicas (CSIC), acaba de rescatarlo de la universidad inglesa de Cambridge para dar a conocer sus detalles.
Revista Sefarad, Vol. 73.3, CSIC, 2013, pp. 409-421. |
¿Aquella expedición partió de Zamora? No hay datos que lo corroboren, pero desde el Centro Campantón de la ciudad se atreven a apuntar la posibilidad. "Aunque ni el texto original ni los comentarios lo mencionan, por la fecha -primera mitad del siglo XV- es altamente posible que esta responsa haya sido escrita en Zamora", expone Jesús Jambrina, responsable del centro, quien añade que "en aquella época Isaac Campantón ya enseñaba en la academia rabínica de la ciudad". Jacob no solo era el padre de Isaac, sino también su propio mentor.
Tan interesante como el viaje resultan los detalles del documento, que pertenece a la colección Taylor-Schechter de la Universidad de Cambridge, un legado que custodia algunos textos de la Genizá, uno de los depósitos más importantes del mundo de documentos antiguos que fue hallado en la pared de una antigua sinagoga de Egipto hace algo más de un siglo. La Genizá reunía los escritos desechados que "incluían el nombre sagrado", detalla Jambrina.
La forzosa diáspora judía comenzó en el año 1391. Egipto fue uno de los principales países receptores de hebreos, en un momento en el que las principales juderías de Castilla y de Aragón sufrieron violentos ataques. En aquel contexto histórico, se redacta aquella responsa pidiendo consejo empresarial a un inversor y su intermediario. Según Jambrina, "el contenido del documento en sí no es de mayor relevancia", pero sí "su aportación a la comprensión histórica de varios aspectos".
Por un lado, "el texto está escrito en aljamiado -español con caracteres hebreos- lo cual ilumina parte de la atmósfera cultural de los judíos castellanos entre los siglo XIV y XV. No son muchos los textos escritos en esta forma idiomática que luego evolucionaría hacia variantes como el ladino, el judezmo, y la jaketía", precisa Jambrina. El responsable del Centro Campantón afirma que Jacob Campantón "posiblemente escribió una versión en hebreo y otra en aljamiado para sus destinatarios".
Asimismo, el autor del documento fue "un sabio importante, maestro de su propio hijo Isaac, entre otros, y autor de tratados científicos", explica Jambrina, haciendo referencia a El libro de los linajes (1567) de Abraham Zacuto. El texto que publica la revista Sefarad ayuda a situar a los diferentes actores de la importante comunidad judía que albergó la ciudad.
Ketubbah (certificado de matrominio) entre Moshe y Shabi Saba fechado en Zamora en 1447. |
No es el único escrito hebreo publicado en fechas recientes que hace referencia a Zamora. Una "ketuba" o documento de matrimonio del año 1447 vincula con la ciudad a la familia Saba, cuyo exponente más popular es el talmudista y estudioso Abraham Saba (1440-1508), protagonista de una desgraciada historia que lo llevó a desprenderse de su familia, primer camino de Portugal con motivo del decreto de expulsión y después al norte de África tras esconder, presuntamente, todos los libros que había escrito en un lugar nunca conocido. Aquel lejago matrimonial se conserva en la Biblioteca Nacional de Israel y da fe del enlace en la ciudad de Zamora entre Moshe Saba y Shabi Luna.
El estudio de Abraham Gross, profesor de la Universidad de Ben Gurion, es el autor de una monografía sobre Saba y se siente especialmente asombrado por la antigüedad de la comunidad hebrea en la provincia zamorana. El propio Gross estuvo en la ciudad el año pasado para hablar de la importancia del legado de Abraham Saba.