jueves, 28 de febrero de 2013

Entrevista com Abraham Haim

 


Refieriéndose a las juderías zamoranas, el profesor Haim afirmó lo siguiente en el año 2009 durante una visita a la ciudad: 

¿Qué le parece la instalación de los monolitos (conmemorando las calzadas Mirandesa, de Dalmacia y Vía de la Plata) que simbolizan la confluencia de distintos caminos de peregrinos en Zamora?

Esos monolitos tienen un peso en doble sentido. Un peso físico, pero también están los símbolos. Zamora fue uno de los caminos de la salida de los judíos, porque existía una judería bastante significativa, famosa y muy importante, con sus sinagogas y sus colegios. Pero hasta finales del mes de julio de 1492 tenían que marcharse todos los judíos. Lógicamente, iban hacia la frontera portuguesa, donde podían encontrar un refugio provisional. Luego, después de algunos años, les expulsaron también. Pero en el primer instante iban a Portugal para tener un nuevo hogar.

¿Lamenta que no se hayan conservado más vestigios de la judería? 

La culpa no es de nadie. Es algo que corresponde a la historia de España, pero efectivamente nos quedó poco. Había muchísimas huellas que podríamos haber conservado. Me refiero a las juderías, a edificios como sinagogas… En cualquier comunidad judía existía una sinagoga. Ahora no vemos aquellos edificios salvo en muy pocas ciudades, como Toledo, Córdoba, Sevilla o Segovia. Pero hay que aceptar lo que hay y estudiar lo que tenemos, como los manuscritos que encontramos en conventos y monasterios, o en los archivos. 

Tomado de La opinión de Zamora